lunes, 7 de julio de 2008

Los pulgares de Sofía

Los pulgares de Sofía están acostumbrados al perfil áspero de los billetes. Los dobla como quien crispa los dedos. Cuenta, resta y suma en su cálculadora y tras sus lentes mira fijo a los clientes. Por sus ojos pasan hombres cansados, oficinistas embuidos en el apuro, mujeres tristes, ancianos lentos. Pero por su cabeza sólo existe la idea de romper los límites, desafiar los cánones, huir de lo que se espera de su robótica rectitud.
Los pulgares de Sofía sujetan con firmeza su lápiz de pasta verde. En los momentos de filas vacías repleta su cuaderno con dibujos de bailarinas y poemas sueltos. Siempre quiso ser una pavlova rebelde, una danzarina bella, una poeta de su cuerpo....
- Un depósito, por favor...
- ¿Cómo no?.. y el cuaderno se cierra de súbito. De vuelta a las cuentas, a los movimientos, la presta parsimonia, al brazo que no responde a los gritos de libertad. Uno, siete, cuatro, quinientos mil pesos. Un giro, un vale vista, una resta.
Los pulgares de Sofía están dormidos. El reloj marca las 12:30. El banco está saturado de personas. El ruido de calculadoras quedó sepultado bajo las conversaciones simultáneas que se anulan unas con otras. El aire está espeso y Sofía colma su paciencia. Se pone de pie. Se sube en la silla de cuero tibio. Equilibra los tacos. Sofía estira sus pulgares y comienza su danza. El banco queda en silencio y las filas, de pronto, se transforman en rostros atentos, espectadores cansados y confundidos. Sofía ejecuta su vuelo. Se contonea, salta, se estira, gira sobre su cuerpo. Cumple su sueño, con una sonrisa tatuada. Sus compañeros mueven la cabeza. El supervisor de cuentas quiere gritarle, llamarla al orden, pero nada basta. Pronto le abrirá la puerta y su caja vacía será el espacio de otra de las mismas, una mujer de 32 años y prisionera de sus cercos, los límites claros y perversos que sólo Sofía se atrevió a empujar con sus pulgares libres.

3 comentarios:

Tristancio dijo...

Me ha "encantao"...
La historia (porque soy adicto a estas tristezas).

Las descripciones, porque dibujan los espacios del alma...

Y el desenlace... tal vez porque tengo ganas de volverme loco.

Feliciataciones!

Un abrazo.-

Sonita dijo...

Sofia es, irrefutablemente, un ser màgico... de esas personas que estàn en el mundo para hacerlo mejor , no crees?
hermoso relato como siempre Manu :)
un besito dulce

Clyde Valentine dijo...

Me encantan tus cuentos cortos Manu :)

Y esa Sofía, quizás todos llevamos una de esas dentro, esperando para revelarse

Un abrazo